viernes, 7 de noviembre de 2014

CAMBIO DE PLANES. HALF IBIZA Y MARATÓN TRAIL SAN ANTONIO.

El comienzo de esta temporada era bueno. Me encontraba fuerte y con confianza tras finalizar medianamente bien la FART de Formentera, de 73 km de trail running, en mitad de la tabla y conseguir el hacer el duodécimo mejor tiempo y primero en mi grupo de edad en la Carrera de Far a Far de 26 kilómetros “de todo”.

FAR A FAR 2014
FART 2014






Mis entrenos a partir de ahí iban dirigidos al Quadriatlón Isla de Ibiza a principios de mayo y al Half Irontrimallorca de principios de Junio. Para luego pasar a preparar el Ironman de Mallorca a finales de Septiembre para el que estaba ya inscrito.

Buenas sensaciones con las que me enrolé en un Iron Test que realizaban en Ibiza un grupo de triatletas entrenados por Juanjo Serra. Finales de Abril. Eran 2 kilómetros de natación, 80 de bici y 12 corriendo. Me encontraba fuerte desde el inicio, pero en el kilómetro 50 de la bici un remolino de viento (o algo similar…) originado por el viento fuerte racheado que hacía y por dos vehículos que se cruzaron en una carretera estrecha a mi altura, acabó por tirarme al suelo cuando iba acoplado en la cabra en una bajada a 52 km/h según mi Garmin.

El resultado?. Fractura de clavícula derecha con fragmento además de múltiples contusiones y hematomas.

Mi gozo en un pozo. Parecía que se acababa la temporada, sobre todo cuando pude comprobar que los huesos de los que somos vejetes tardan más en soldar. Fractura muy dolorosa que me tuvo en el dique seco durante dos meses. Bueno, dique seco no del todo, porque a los 15 días empecé a hacer algo de rodillo en la bici (incorregibles que somos…) aún con el corsé o guarismo en ocho que te ponen en estas fracturas y que llevé unos 40 días. Incomodísimo y doloroso pero…

Pasados los dos meses y con el visto bueno del traumatólogo, comencé a intentar trotar algo, que era lo único que podía hacer. Malas o pésimas sensaciones desde el principio. El corazón a tope de revoluciones y me faltaba el aire a los 100 metros. Cacos obligados.

Con estas perspectivas, sin poder nadar ni ir en bici, con el corazón en la garganta cuando intentaba correr, con bastantes kilos de más (dejé de entrenar, pero no de engullir…) y muy flojo muscularmente (no en vano había estado casi un mes de la cama al sofá y de ahí a la cama…) e incluso anímicamente; decido intentar traspasar la inscripción del Ironman de Mallorca al de Lanzarote de 2015. Lo consigo e inicio un cambio de planes.

Esta temporada me daba con un canto en los dientes si llegaba medianamente en condiciones de afrontar el Half Triatlón de Ibiza del 26 de Octubre, muy duro por su recorrido; y la maratón Trail de San Antonio, durísima, el 2 de noviembre. Sí, sólo una semana de separación entre ambas pruebas. Lo sabía, pero me apetecían ambas, quizás más la segunda porque correr, mal que bien, sabía que podía hacerlo. Pero nadar iba a estar complicado con este hombro doloroso y con rango de movimiento limitado que me ha quedado. Y lo de la bici no lo tenía claro. Tenía miedo a volver a coger la cabra y acoplarme.

Así que, a mediados de julio, comencé la preparación. Empezando desde cero.
Nadando al principio sentía dolor, pero éste dolor se fue mitigando con las sesiones. Pero aparecía cuando intentaba forzar el ritmo en la fase de empuje del brazo derecho. Esto me hacía ir a “motor y medio” y escorarme constantemente hacia el lado izquierdo. Malas sensaciones y necesitaba corregir mi estilo y adaptarlo a la nueva situación porque iba muy, muy lento y me costaba mucho trabajo.
En bici más de lo mismo. Comencé por la MTB. No porque tuviera menos molestias, sino porque me daba miedo salir a la carretera con la flaca, y mucho más con la cabra. Las carreteras de Ibiza en verano son para valientes, osados o para inconscientes.

Poco a poco fui ganando fuelle. Volviendo a muscular. Consiguiendo que “la patata” se quedase en parámetros más normales. Participé con más pena que gloria en el triatlón Cross de Cala Bassa, en el de Cala Boix y en el triatlón Olímpico de Formentera. Malas sensaciones, sobre todo en la carrera a pie. Nadando volvía a estar, con mucho trabajo, en mi grupo de referencia y con la bici ya conseguía no descolgarme.

Con entrenos conseguí que las sensaciones no fueran del todo malas cuando afronté el Half Triatlón de Ibiza, estimo que estaba al 70% en cuanto a forma y al 120% en cuanto a peso de lo que suelen ser mis parámetros normales antes de una competición de media o larga distancia.

Realmente no me apetecía demasiado, no me encontraba en forma para hacerlo. Me apetecía más la maratón trail a pesar de no haberla, prácticamente, entrenado. El cuerpo es sabio. Hasta el mío lo es.
Pero lo organizaban amigos y compañeros del club, era en casa, y participaban muchos conocidos. No me lo iba a perder…

En resumen. La natación bien, saliendo en el puesto número 30. Volvía a estar con mi grupo de referencia. Empecé la bici contento, mi intención era disfrutar el día y así lo hice. Quizás forcé demasiado en el primer tramo y lo pagué en el segundo. Quádriceps rampados desde el kilómetro 50 en una subida al 15% de Santa Inés a San Mateo. A partir de ahí regulando para no volver a rampar y con muchos amagos. Al salir a correr, y con las cuestas que había en el recorrido, sabía que era cuestión de supervivencia. Y eso hice. Disfrutar del paisaje y de los amigos que me cruzaba mientras devoraba kilómetros entre calambres y bajones. Llegué a meta bastante entero muscularmente. No había forzado demasiado ya que en una semana tenía la maratón.


CON LAS CHEERLEADERS




Semana de entrenos recuperadores y alguna carrerilla por el circuíto de la trail que me hicieron ver que iba a ser, incluso, más dura de lo que esperaba.

Y me planto en la Maratón Trail de San Antonio con escasos entrenos y aún algo cargado de quádriceps. La cuestión era, nuevamente, disfrutar el día. Y eso volví a hacer. Un recorrido durísimo pero precioso por zonas de Ibiza en las que no había estado nunca. Inolvidable esas 7 horas y 12 minutos que me llevó completar el recorrido. Corriendo, andando, escalando, trepando. Para muestra un vídeo. https://www.youtube.com/watch?v=bTpiDiVVl9s




Una gozada que repetiré el año que viene si no hay contratiempos, puesto que vuelven a coincidir. Será el campeonato de España de LD de Ibiza, el 25 de Octubre de 2015 sobre 4 kilómetros de natación, 120 en bici y 30 corriendo. Y, de nuevo, el 1 de noviembre, la maratón trail de San Antonio. De nuevo tan sólo una semana entre ambas.

Eso, todos los triatlones, duatlones, travesías y careras que pueda hacer en Ibiza y Formentera, además de repetir en la FART y de participar por primera vez en el Ironman de Lanzarote. Y es que este año me he quedado con el mono de competiciones por el parón obligado.