LOS INICIOS

Mi mujer me ha dicho muchas veces que es la crísis de los 40. es posible que, como en otras muchas cosas, tenga razón.

El caso es que, dese jóven, me ha gustado hacer deporte. Me inicié en ciclismo y en natación, pero también corría campo través con buenos resultados. Nada en plan profesional, pero disfrutaba bastante que, en resumen, es lo que cuenta.

Pero sufrí un parón importante por los estudios. Sólo a mí se me ocurre no finalizar mis estudios de jóven y hacerlo cuando ya tenía un trabajo bastante absorvente y una novia que, a la postre, sería mi mujer. En total séis años estudiando y trabajando que no me dejaron tiempo para el deporte, y si para ganar muchos kilos y perder bastante masa muscular. Vamos, que estaba hecho una piltrafa.

Y en ese estado de cosas volví a retomar el deporte, con el menos agresivo para mí, que es la natación, actividad que se me daba bien y que no me suponía muchos esfuerzo. al mismo tiempo me compré una MTB y hacía salidas domingueras sin mucha dificultad que me dejaban destrozado.

Pero poco a poco fui retomando ese sano vicio de la actividad deportiva. Con un impás provocado por el nacimiento en 2006 de mi primera hija. Como lo de la natación se me daba algo bien fuí "fichado" por el equipo de mi lugar de trabajo para realizar la parte natatoria del Quadriatlón Isla de Ibiza que se celebra cada año en mi isla. Mi compañero de trabajo Gustavo (al que le debo el gran favor de haberme hecho iniciarme en esto) me lió en el de 2009. Buenos resultados y ese gusanillo que te queda cada vez que compites y que era algo desconocido para mi. Me gustó. Fué una experiencia inenarrable. Obtuvimos el primer puesto por equipos en nuestra categoría. Y lo malo es que me comieron la cabeza en el sentido de que, con mi natación, y sabiendo que le daba algo a la bici, con poco que empezase a correr podría disfrutar bastante en el triatlón.

Tenía ya 40 "añitos" y comencé, también convencido por Gustavo, a participar en travesías a nado, empezando por lo difícil, la travesía de Formentera de 7 km. El primer año me llevó casi 3 horas finalizarla por el mal estado del mar. Pero en los siguientes bajé bastante el tiempo y, lo que es más importante, el esfuerzo que me costaba finalizar la prueba, hasta conseguir finalizarla dos veces e menos de dos horas.

En 2010 volví a participar en equipo en el Quadriatlón de Ibiza y, una vez finalizado me lié la manta a la cabeza y dije que ese mismo año participaría en el triatlón de larga distancia Home de Ferro que se disputaba en Octubre en Ibiza sobre las distancia de 4km. nado, 120 km bici y 30 km. carrera a pie. Y además, osado de mí, me dije a mi mismo que la próxima vez que participase en el Quadriatón lo sería a nivel individual en las 4 disciplinas (1,5 km. nado, 10 km piragüa, 40 km. bici y 10 km carrera). Eso lo dije pesando 95 kilos con mi 1,80 m de estatura.

Así que ese mismo año, en junio de 2010 me compré mi flaca ( una bh de carretera de 600 eurillos, muy modesta) y comencé los entrenos.

Por delante 4 meses para preparar un triatlón de larga sin ninguna base salvo en natación. 4 meses muy duros en los que tuve de todo, lesiones, caídas, momentos bajos y momentos altos. Y es que comenzar en este mundo se suele hacer por abajo, primero duatlones cortos, algún triatlón sprint y así poco a poco ir aumentando la distancia. Pero a mis 40 años yo ya era diésel y no tenía tiempo que perder, y lo que de verdad me atraía era la larga distancia.
Lo más duro fue comenzar a correr pero, poco a poco conseguí participar en la edición más dura del home de Ferro (por trazado y pro las inclemencias meteorológicas de ese día) y, contra todo pronóstico, finalizar. Disfruté como un niño y lloré como tal. Y ya estaba enviciado.

2 años después inicio este blog. Lo hago a título particular, sobre todo para tener un archivo de pruebas y de algún que otro entreno. De sensaciones y de vivencias porque he visto que, con el tiempo, se olvidan y creo que son necesarias para progresar. Si a alguien le sirve de algo, miel sobre hojuelas. Si a cualquiera le entretiene me daré con un canto en los dientes.

Porque el último también cuenta, y en eso los trimindundianos (término que debo a mi gran amigo y compañero de fatigas Francisco) somos los mejores. Los primeros disputan la prueba, pero nosotros las disfrutamos. Como ejemplo mi última participación en el ICAN de Mallorca. En el circuíto de carrera pasábamos muchas veces por donde estaban los familiares. No hubo vez que viera a mis chicas que no me parase a recibir besos y ánimos y a comentar algo. No hay prisa y un puesto o dos no son importantes, lo que de verdad importa es la vivencia y lo que la disfrutas.
He estado, estos años, en un foro de nadadores en el que hacíamos crónicas de las travesías a las que asistíamos. Compartíamos las vivencias y eso nos ayudaba a todos. Porque ante todo soy nadador reconvertido a proyecto de triatleta. Esas crónicas serán mis primeras entradas en este blog y luego intentaré tenerlo actualizado con mis vivencias y con las crónicas de las pruebas en las que participe. Aunque con dos niñas, trabajo y entrenos, poco tiempo hay. Pero se hará lo que se pueda.