martes, 30 de octubre de 2012

CRÓNICA IBIZA ULTRA TEAM 2012. NATACIÓN.

Un fin de Semana Idílico. La Ibiza Ultra Team ha resultado ser un evento especial, muy bien organizado y en el que han cuidado todos los detalles. Además, dejamos a nuestras dos niñas con sus abuelos dos noches (por primera vez en sus y en nuestras vidas a pesar que ya tienen 6 y 2 años…) y nos lo tomamos como un fin de semana de novios. Una gozada en todos los aspectos.

El viernes por la tarde voy con mi cheerleader personal a la recogida de dorsales, briefing y pasta party. Nos ponen a los dos una pulsera de esas de todo incluído y cenamos de lujo mientras asistíamos a la explicación de la organización. Me puse morao de pasta, que sabía que al día siguiente me haría falta. Y una cervecita que también viene siempre bien (lástima me dio esa barra libre de cervezas desperdiciadas, si me pilla otro día o en otra época les arruino…). Encuentro con varios amigos, ánimos varios y a casita que mañana hay que madrugar. Un antiguo compañero de entrenos piscineros me dice que vayamos juntos, que está un poco acongojao y que el resto tienen mucho nivel. Acepto encantado aunque sé que ahora está haciendo progresos en un curso de mejora de estilo y que es fácil que ni lo vea.

Qué triste está la casa sin las niñas. No recordábamos ninguno de los dos esa sensación.

Al día siguiente madrugón para desayunar fuerte (con lo que a mí me cuesta eso), preparo café y tostadas para mi costilla y la levanto con suavidad. Pocos nervios y es que me voy acostumbrando a esto, dormí como un tronco (lo habitual), recojo todo lo necesario y a Sa Caleta.

Cambiaron el sitio de salida, por problemas con un barco que embarrancó en Es Freus no pudimos hacer la travesía en Formentera. Pero yo lo prefiero. Primero porque en Sa Caleta comenzó, va a hacer ya 17 años, mi historia con mi costilla y a dia de hoy sigo pensando que es lo mejor que me ha ocurrido y ocurrirá en la vida. Es una cala especial, lo veréis en las fotos que cuelgo. Segundo porque es mi lugar de entreno habitual en aguas abiertas. Pocas corrientes, buen resguardo y fondos preciosos.

Lo que ya no me hizo tanta gracia es que en el Briefing informaran que, por motivos de seguridad, teníamos que entrar más en la ensenada de Salinas, por lo que la travesía pasaba a tener 11,500 km. Si yo ya pensaba que la distancia de 10,800 era mucho, esos 700 más podían pasar factura. Pero a lo hecho pecho.

Llegamos a la Cala y disfruto de los momentos previos rodeado de amigos. Me hago una foto con Kiko Hervás, que será Olímpico en 10km. En Londres y que es 4º del mundo en 25 km. Un mákina y buen tío, que se extraña cuando pido hacerme una foto con él. El mediático es Meca, pero yo admiro a este chaval. Verle nadar es un lujo y al verle en persona lo entendí. Es pequeño y delgado, pero con una espalda tipo Morsa. Me reí yo sólo imaginando que iría por encima del agua, tipo esos lagartos de los documentales del National Geografic que corren por encima del agua ayudados por su cola.

Nos untamos bien de vaselina. Constato que hay muchos nervios. Un buen amigo se deja el neopreno, chip y gorro en casa. Todo vamos, que vino con lo puesto. Su hermano se marcha raudo a por el pack, pero él duda si tendrá tiempo. Al final la organización tuvo el detalle de esperar por él. Salimos un poco más tarde pero a nadie le importó. Buen ambiente general.


Veo muchos nadadores, nadadores. Yo me entiendo, estoy acostumbrado a nadar con triatletas y soy del pelotón de cabeza a pesar que he perdido mucha chispa por compaginar entrenos de las tres disciplinas. Pero estos no, estos eran nadadores, de importantes clubes de natación. Y gente muy joven. Imaginé que los de mi quinta estaban todos en la media, la que recorrería 4,8 km. Ya me veía a mi mismo luchando por las últimas plazas.


Cap problema, pero la honrilla no te deja. Mi amiguete me sigue los pasos pensando seguro que soy una buena referencia. Último saludo a mi señora y a una amiga suya que nos saludan desde lo alto del cortado que delimita la cala. Tengo una suerte…


Dan la salida y constato lo que he podido comprobar en otras pruebas. La juventud da la precipitación y energía. Pero la veteranía da la calma y la resistencia. Repito, ya lo he visto muchas veces. La gente salió como si se tratara de un 1500. A revientamotor. Me quedé un poco pasmado al mirar atrás para localizar a mi amigo y ver si me seguía y comprobar que ahí estaba. ¡¡¡ El y otros 3 o 4 nadadores, de casi 150!!!. Joer, que voy en el top ten de la cola!!!!!.

Me conozco las referencias de la zona y veo que muchos nadadores se apartan de la trayectoria buena. Peor para ellos, yo a lo mío. Así que me dirijo sólo a buscar la primera boya. Se me acerca un kayac y me dice que voy desviado, que siga el río de nadadores. Miro bien (mi ceguera no me ayuda mucho) y veo que las boya no siguen la trayectoria recta, sino que hacen un trazado semicircular adentrándonos en la ensenada. Fallo mío. Rectifico y marcho con los otros nadadores. Unos metrillos de más, no pasa nada, acabamos de empezar.

Cuando contacto con el resto de nadadores, sería el primer km más o menos, compruebo lo que sospechaba, muchos han bajado ya el pistón y me coloco con unos 20 gorrillos amarillos detrás. Mi amigo hace tiempo que no lo veo, pero es que ahora, con tanta gente, es más difícil. Pienso para mí que el que me tiene que seguir es él, así que dejo de preocuparme y voy a lo mío. Paso nadadores con facilidad y no encuentro mi grupo hasta casi el primer avituallamiento, en el km. 3. Sospecho que estaré ya entre los 80 primeros. Mucho más delante de lo que esperaba al ver los nadadores que había en la travesía. Muchos de mis compañeros de fatigas paran en el avituallamiento. Yo esperaré al siguiente, en el km 5,800, justo en mitad de la travesía. Pero deben estar poco tiempo, algo de isotónico y agua, porque unos 500 metros más adelante ya veo neoprenos conocidos otra vez.

Al llegar al final de esta primera parte, justo en el cruce de Cap des Falcó, lo que antes era una piscina se convierte en un Jacuzzi. Mucha mar de fondo y corriente. Un sube y baja tremendo que se cobra algunas bajas. Es difícil nadar aquí y compruebo, para mi disgusto, que no avanzo demasiado. Aunque es un mal que nos ocurre a todos los que vamos en un grupillo de unos 8 nadadores. E imagino que a todos los que han pasado o pasarán por el lugar (menos a Kiko Hervás, cómo va por encima…).

Unos 800 metros durísimos que desembocan en la ensenada de Salinas y en el segundo avituallamiento. Km. 5,800. Ahí si me paro, tomo un gel, dos plátanos y bebo todo lo que puedo (también desbebo, que gustito y que calentita, decir que el agua estaba a unos 16 grados y se notaba un poco de frío). Un amigo que sigue la competición desde una barca de apoyo me pregunta cómo voy y le digo que genial salvo el último tramo, que me ha costado horrores, además he tenido que tirar del grupillo y eso casca aún más. Llevaba la hilera de nadadores detrás y no tenía referencias, por lo que dimos algunos bandazos. Recogemos algunas unidades en el avituallamiento y me lo tomo con calma. Mi amigo llega poco después con mala cara, bastante pálido y me dice que está un poco mareado y que le cuesta nadar. Mal presagio, le doy los ánimos que puedo y le digo que ahora es ya cuesta abajo, a descontar kms.

Partimos hacia el siguiente paso complicado, en Es Freus, la Torres de Ses Portes, cruzando todo el Parque Natural de Ses Salines. Una gozada, espero veros a alguno de vosotros el año que viene en este reto. Yo repetiré seguro. Ahora el agua ya no es tan profunda. Me estaba empezando a cansar del Gran Azul. Ya veo fondo y fauna y así todo es más llevadero. También veo alguna medusa suelta, un mal presagio. Pero nado bien, fluido, para llevar ya más de 7 kms. Voy dejando unidades a las que alcanzo. Lo dicho, gente joven que está en reserva. Esto de combinar entrenos de tres disciplinas me da un punto bueno de resistencia. Y sobre todo, de coco. Voy cazando gorrillos y eso anima. Así llego al tercer avituallamiento y me paro también. Veo que mis compañeros de fatigas siguen adelante, pero yo tenía mi previsión y no quiero salirme. Me conozco bien y se que si no meto calorías me pega la pájara seguro. Otro gel, este ya con cafeína para el último tramo, dos trozos de naranja, dos de plátano, isotónico y mucho agua. Justo cuando me voy a marchar llega otro grupete, no veo a Antonio, mi amiguete. Mal presagio, bueno ya veremos.
Marcho con otro nadador hacia el paso de Ses Portes. Complicadísimo por la mala mar, km. 9. Mucha corriente en contra que no te deja avanzar. El mar es un hervidero de algas y no ves bien ni el fondo, pero compruebas que sube y baja demasiado y demasiado rápido. Ya voy cascado de brazos y esto no ayuda nada. No me muevo casi del lugar, cada metro es conquistado con sangre y sudor. Miro a mi derecha y veo pasar dos nadadores bastante rápido. Me quedo petrificado. ¿Cómo es posible?. Giro hacia ellos y veo que allí apenas hay corriente en contra, me uno al grupillo y sorteamos como podemos los bajos fondos. Pero estoy cascao y, en cuanto salimos de la zona, me quedo descolgado. No puedo impulsar mucho, voy cansado de hombros, así que me relajo y disfruto. Todo Es Cavallet con corriente en contra hasta la llegada. Corriente en contra y medusas, muchas medusas y de las malas.

Como soy sufridor nato no quiero dejar pasar la ocasión y, cuando estoy esquivando una que me venía de frente, giro a la derecha y le pego un manotazo a otra. Ostras cómo pica, me había olvidado desde la última del año pasado. A partir de ahí mucho cuidado no me piquen en la cara, que también soy experto. Dando bandazos. Recordando Formentera el último año, seguro que mi Brother, Manolo y Amparo saben de qué hablo. El cuello dolorido de mirar tan hacia delante y muchas brazadas de waterpolista con la cara fuera.

Pero la carpa de llegada se acercaba, poco a poco pero inexorablemente. Ya empezaba a disfrutar la llegada, y ver allí a mi señora, dando sus saltitos. Reto superado. Intento salir del agua pero estas tres horas y 19 minutos me hacen perder un poco el equilibrio, además la salida es cuesta arriba en una duna por la que te ayudan a subir. Madre mía si tuviera que coger la bici ahora!!!!!!!!.

Veo a mi costilla, estoy pletórico y paso el control del chip en la posición 59. Para mi es un petardazo viendo el nivel que había. Estoy muy contento.

Comentamos la jugada con los amigos que eran y con otros que lo serán a partir de ahora. Esto es lo mejor de todo. Es como el chiste de la isla desierta a la que llegan tras naufragar un tío y Claudia Schiffer (de mis tiempos, si). Al final el tío se hace un muñeco y nada más acabarlo le dice ¿¿¿Tronco, a qué no sabes a quién me estoy tirando????. Pues eso, que hacerlo y no comentarlo es tontería. Es como estas crónicas. Sirven para revivir mejor que nada cada momento del reto. Disfruto escribiéndolas.


Preocupado por la llegada de mi amigo pregunto y me dicen que se ha retirado vomitando. Hoy en clasificación veo que son varios los conocidos que se han retirado y es que la cosa estaba jodidilla.

Por la noche cena en Pachá y entrega de premios. Esta es una competición por equipos, en la que prima eso. Yo hice equipo con dos amigos de Ibiza pero no esperábamos ganar nada. Sorprendidos vimos que nos daban el segundo premio por equipos. Estaba cenando con los amigos en una mesa y salté sobresaltado. No estoy acostumbrado. Al final foto con los políticos de turno y medalla al canto.


Una velada especial que acabamos pronto, sobre las dos y pico de la madrugada, cansados.
Ahora a preparar el Quadriatlón del próximo sábado. Ayer domingo dos horitas y pico de MTB (estamos locos).
Y eso, ya sabéis vosotros a quién le dedico esta travesía. Y él cuando lo lea lo sabrá. Y cuando pueda volver a disfrutar de travesías con su pistón bien engrasado y reparado espero nos las cuente. Un abrazo amigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario